Para que tu marca emocione ha de ser capaz, a través de su comunicación, de transmitir los valores que la representan, que la convierten en única y estrategias que sean capaces generar un compromiso emocional con la misma.
Con una comunicación visual creativa en la que se haya trabajado una estrategia, focalizando bien a que público se ha de dirigir, se consigue ser competitivo.
La guerra de precios está perdida en internet, con los gigantes de venta online o con competidores que lo harán más barato, solo una conexión emocional con la marca y sus valores puede decantar la compra a tu favor independientemente de su precio. (véase apple)